22 DE MAYO 2022
Una de las mayores y conocidas problemáticas que azota a la provincia es el importante porcentaje de adicciones que se suscitan, pero ¿Qué es lo que potencia fundamentalmente a esta problemática? La respuesta podemos resumirla en dos palabras: “asociaciones ilícitas”, las cuales tienen como objeto principal producir fraude y lavado de activos, de manera inequívocamente vinculada al PODER con el beneficio de la impunidad judicial y la protección política. Motivos que convierten a Tierra del Fuego en un mercado muy redituable para el narcotráfico.
A lo largo de la historia, la maniobra de disfrazar ingresos ha sido más asociada con aquellos derivados de actividades ilícitas, y surgió hace menos de un siglo el término “lavado de dinero” porque se describe perfectamente lo que ocurre: el dinero sucio o ilegal se somete a un ciclo de transacciones, o se lava, para transformarse en limpio o legal.
Esto ocurre, cuando es imposible justificar como personas ligadas generalmente a la actividad política, sindical, empresarial y comercial se enriquecen de manera desmedida sin justificar esos ingresos, y lo llamativo es que, contando con tecnología avanzada por parte del Estado, no se entrelace dicha información patrimonial. Se evita la intervención del Ministerio Público Fiscal, para cruzar la información con la AFIP y los Registros de Propiedad Inmueble.
La compra-venta de propiedades inmobiliarias, automotores, cadenas comerciales, son indispensables en el entramado que permite el lavado de activos, o blanqueo de propiedades que permiten el ingreso proveniente del narcotráfico, coimas y retornos al circuito legal de la economía. Hasta se cuenta con una ley de blanqueo para hacerlo de manera efectiva y evitando dar explicaciones.
Las sanciones penales, siempre recaen sobre los consumidores, en el sector vulnerable producto del consumo, pero jamás en los verdaderos responsables o de quienes funcionan como parte de esta red de narcotráfico.
