3 de abril 2021
El Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, confirmó hoy por la mañana que el encuentro que iba a mantener con el presidente Alberto Fernández en Olivos finalmente fue suspendido.
Si bien se especulaba con que mantendrían un contacto vía Zoom o por teléfono, Rodríguez Larreta lo desmintió y aseguró que “se suspendió por razones obvias”.
Ayer por la noche, el Presidente sorprendió a todos los argentinos al confirmar que había contraído COVID-10. Tras presentar un poco de fiebre y dolores de cabeza, se sometió a un test de antígeno que le dio positivo y actualmente se encuentra aislado y cumpliendo con el protocolo vigente en la quinta presidencial.
“Para información de todos y todas me encuentro físicamente bien y, aunque hubiera querido terminar el día de mi cumpleaños sin esta noticia, también me encuentro bien de ánimo. Agradezco desde el alma las muchas muestras de afecto que hoy me han brindado recordando mi nacimiento”, comentó al respecto el propio mandatario, a través de su cuenta de Twitter.
Y luego, en un diálogo exclusivo con Infobae admitió que el haberse aplicado las dos dosis de la vacuna Sputnik- V le valieron para enfrentar la enfermedad con mayor tranquilidad.“Está claro que si no me hubiera vacunado como corresponde, la estaría pasando mal”, señaló.
Por su parte, Rodríguez Larreta, que durante las vacaciones tuvo Covid-19, dijo: “Le mandé un mensaje de apoyo y espero que se recupere pronto”. Y agregó que “más allá del encuentro que pueda tener con él, los equipos siguen trabajando y el diálogo y la coordinación con el gobierno es constante”.Tuit del Jefe de Gobierno porteño tras enterarse que el Presidente tiene COVID-19
El Presidente y el alcalde porteño tenían previsto encontrarse en Olivos a las 10 con una agenda común: la preocupación por la fuerte suba de casos, que alcanzó en los últimos días cifras récord -más de 14.000 contagios diarios-, que se suma a la percepción de que la sociedad está “relajada” ante la amenaza del coronavirus y las nuevas cepas que, según el lenguaje científico, ya circulan de forma “comunitaria”.
Con cierto recelo ante la reunión por los antecedentes de diferencias en la forma de encarar la pandemia, el plan de la Ciudad es “comunicarle” al Presidente en qué consisten las políticas que tiene planeadas frente a la segunda ola.
Tal como había publicado Infobae días atrás, Rodríguez Larreta tenía pensado ser intransigente con la necesidad de mantener la educación presencial, eje de fuertes discusiones en la previa del ciclo lectivo de 2021, y que se arrastraban desde el año pasado. No está dispuesto a negociar, tampoco, respecto deacotar las actividades económicas. Cerrar comercios y suspender el transporte que traslada a los empleados a sus puestos de trabajo no son considerados como opciones.
Se espera que el gobierno nacional, en tanto, coincida con la administración de la Ciudad en la necesidad de mantener vigentes -“privilegiar”- las actividades económicas, el trabajo, y la presencia en escuelas. Pero le iba a pedir al gobierno porteño que implemente medidas para disminuir “la circulación, la recreación y las actividades sociales”.Aún no hay fecha prevista para el encuentro entre el Presidente y el Jefe de Gobierno porteño (Presidencia)
En particular, la administración nacional busca que se acoten los “horarios de movimiento” y que se disminuya la frecuencia del transporte, en particular, del subte. También iban a insistir con el cumplimiento del aforo en los restaurantes y otros lugares de esparcimiento. Alberto Fernández se basa, en parte, en las sugerencias del epidemiólogo Pedro Cahn, uno de los asesores de la mesa sanitaria nacional. “Hay que bajar por ahí, no por la economía. Vemos que la gente sigue su vida como si nada”, resumió una fuente de la Casa Rosada.
Respecto de las actividades de entretenimiento, el alcalde porteño parte de la premisa de que cualquier salida, sea para asistir a espectáculos o para comer en restaurantes, es menos riesgosa que cualquier reunión a puertas cerradas, siempre que se obligue a cumplir los protocolos. “Hoy, ir a un teatro es más seguro que juntarse con amigos en el living de una casa”, diagnosticó un funcionario que sigue de cerca las medidas porteñas. En el gobierno de la Ciudad quieren proteger las actividades recreativas, no solo por la afectación del humor social, sino principalmente por su correlato en la actividad económica.