10 de abril 2021
En el marco de las denuncias en su contra, Gilda Acosta, dialogó en exclusiva con La Nueva Visión Fueguina donde relató lo sucedido en el intento de homicidio ocurrido hace días atrás en el Barrio Chacra XI de Río Grande.
“Para mi estaba todo preparado. La chica me venía insistiendo desde el sábado para que vaya a realizarte una tintura en su pelo. A esta mujer yo la conozco desde hace seis años aproximadamente y si bien no teníamos una relación de amistad, éramos conocidas. Ella me citó el sábado y yo tenía otra clienta por lo cual le dije que no podía avisándole que el otro día iba a acercarme a su casa. Hacía días que seguía insistiendo para que vaya”.
“Luego de haber terminado con mi primera clienta, llegué a mi casa y producto de mi cansancio me olvidé de ir a su casa. Llegué a casa, tomé unos mates y me dormí”.
“El lunes a la mañana, mientras yo estaba cuidando a los chicos que siempre cuido, recibo nuevamente un mensaje de esta chica recordándome (en buenos términos) que no había ido a su casa a realizarle la tintura que me había pedido y que me estaba esperando. Me dijo si podía ir y le dije que iba después de las 18:00 horas”.
“A las 18:45 aproximadamente llego a su casa y nos saludamos de buena forma y en su casa se encontraba con un hombre. No esta sola. El hombre me preguntó si yo era Gilda, respondo que sí, voy al otro lado de la mesa y ahí fue cuando ella me ofrece que me siente y yo me niego porque tenía poco tiempo por lo cual debía hacer el trabajo rápido para poder irme a las 20:00 al curso. Yo observaba todo muy raro”.
“Cuando me acerco a buscar mis materiales de trabajo, el hombre me agarra de atrás, debajo de los brazos y cuando miro viene la chica con un cuchillo y ella comenzó a atacarme. El hombre me sostenía y todavía no entiendo cómo pude salir de ahí adentro. Con una mano yo intentaba defenderme para que me lastime y me lastimó la cara y la oreja. Ella me acusaba por un supuesto abuso que supuestamente cometí con su hija y que desconocía totalmente de lo que me hablaba. Me dijo que me iba a denunciar y me dijo que desaparezca mientras me apuñalaba. No sentía nada y cuando logro abrir la puerta, salgo y se me engancha la mochila en el picaporte y se me cae todo. Cuando me agacho para buscar mi billetera, me empujan al barro mientras el hombre me seguía pegando trompadas y yo seguía sin sentir nada. Ella con el cuchillo seguía apuñalándome. Ella me quería matar y no entendía nada porque jamás tuve un problema con ella. Siempre nos saludábamos más allá de no tener una amistad. En ningún momento cuidé ni estuve sola con sus hijos”.
“Ellos me robaron mis cosas salvo el teléfono que por suerte pude recuperar y sigo sin entender nada. Yo fui a hacer la denuncia correspondiente porque primero me están acusando de algo que no es y quiero justicia y llegar al final de esta situación porque es totalmente injusto lo que me está sucediendo”. “Estoy orgullosa de la gente que me apoya y por algo no estoy sola. Estoy muy agradecida con todos y también de la secretaría de Diversidad del Gobierno a través de Victoria Castro quien estuvieron en todo momento y se comprometieron a seguir acompañándome. Yo tengo mi consciencia muy tranquila. Y quiero que quede claro que ella no estaba sola. Estaba con un hombre quien me sostenía mientras ella me apuñalaba